La Fundación Tutelar Padre Miguel García Blanco agradece la responsabilidad de sus tutelados durante la pandemia

Esta entidad de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios expone en su memoria de actividad del 2020 las dificultades que ha supuesto la pandemia para las personas con discapacidad, problemas de salud mental y mayores

El ejercicio de tutela y pretutela que mantiene desde hace 20 años la Fundación Tutelar Padre Miguel García Blanco con personas mayores, con problemas de salud mental o con discapacidad ha experimentado durante el 2020, a causa de la Covid-19, una total adaptación a las necesidades y exigencias de las personas a las que atienden.

Así se recoge en la memoria de actividad que ha lanzado esta fundación de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, a través de la que su directora, Rosario Fijo, ha querido agradecer a las personas tuteladas “su actitud, responsabilidad y paciencia ante momentos muy complicados en los que su actividad diaria se vio reducida de manera drástica, en los que se limitaron las salidas y el contacto con el mundo exterior”.

La labor de tutela y pretutela de la Fundación Padre Miguel García Blanco se circunscribe a las comunidades autónomas de Andalucía, Canarias y Madrid. En el pasado año, esta entidad de San Juan de Dios atendió a 89 personas en los distintos centros que la Orden tiene en estos territorios, siendo la discapacidad el primer motivo de estas tutelas con un porcentaje del 65 por ciento. Le sigue la enfermedad mental, con un 32 por ciento; y las personas mayores, que representan el dos por ciento de esas tutelas.

A pesar de las dificultades y restricciones a las que obligó la pandemia en 2020, la Fundación Padre Miguel García Blanco impulsó 913 horas de salidas de ocio y tiempo libre, respetando todas las medidas de seguridad; e impartió 21.533 horas de talleres en los que participaron estos tutelados. Además, mientras la situación lo permitió, las personas atendidas recibieron acompañamiento por parte del voluntariado de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. “Desde nuestra fundación, cuidamos de las personas tuteladas y velamos por sus intereses, procurando siempre facilitarles las

herramientas para impulsar su mayor grado de autonomía. Por eso, fomentamos que realicen todas las semanas actividades que promuevan si integración social y procuramos la inserción de personas con discapacidad en el Centro Especial de Empleo La Paz, en Alcalá de Guadaíra, donde la Orden tiene una lavandería industrial en la que casi el total de la plantilla la forman personas con discapacidad”, explica la directora de la fundación.

La Fundación Tutelar Padre Miguel García Blanco es una entidad sin ánimo de lucro que puso en marcha hace 20 años la Orden Hospitalaria de san Juan de Dios para favorecer el apoyo tutelar a personas con discapacidad residentes en algunos de sus centros.

Mediante un equipo multidisciplinar, tratan de dar respuesta a las necesidades de estas personas y sus familias, velando por su salud, autonomía y bienestar a través de la coordinación directa con los profesionales de los centros en los que se encuentran.