Voluntariado

Este programa pretende responder a las necesidades de las personas tuteladas por encontrarse en situación de desamparo y por la necesidad de velar por sus intereses, garantizando, con la colaboración de nuestro voluntariado, el bienestar y el respeto de sus derechos y el cumplimiento de sus deberes.

La Fundación tiene incorporado el programa de voluntariado de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios

El voluntariado tutelar participa activamente en misión de la Fundación, mediante el establecimiento de una relación personal, cálida y cercana con la persona tutelada o en aquellos programas o actividades impulsadas desde los centros de la Orden. Tienen un papel fundamental y forman parte de la red de apoyo de la persona tutelada, siendo un referente no sólo para ellos, sino también para los profesionales de la Fundación, familiares y los Centros prestadores de servicios.

El voluntariado de la fundación es imprescindible en la labor de generar una conciencia social más favorable y comprometida con las personas con discapacidad, así como para la prestación de apoyo directo a estas personas y a los centros asistenciales de la Orden Hospitalaria en las actividades de atención e inclusión social de estos colectivos.

¿Por qué el voluntariado con personas tuteladas?

Porque

  • Conocer el mundo de estas personas rompe barreras, miedos y prejuicios.

  • Es un nexo con la sociedad.

  • Ayuda a transformar la visión que tiene la sociedad sobre este colectivo.

  • Son agentes de cambio interno y externo.

  • Ofrece oportunidades de inclusión en la comunidad.

  • Favorece que la Orden de San Juan de Dios y los centros que se dedican a este sector sean más conocidos en la sociedad.

  • Es un valor añadido en la Orden Hospitalaria.

  • Contribuye a crear un  proyecto de vida para estas personas que aumente su calidad de vida.

  • Aporta valor solidario y promueve la transformación social a favor de las personas con discapacidad intelectual.

  • Aporta a la persona con discapacidad intelectual una vivencia de amistad e intercambio emocional y personal.

  • Considera a la persona tutelada como una persona interesante y valiosa, y le ayuda a desarrollarse como tal.

  • La protección y apoyo hacia cada persona con discapacidad intelectual o del desarrollo debe prestarse desde un compromiso ético, por lo tanto desde el respeto a su dignidad y a la promoción de sus capacidades.

  • Los cometidos y tareas del Voluntariado Tutelar están en función de las necesidades de la persona tutelada así como en consonancia con la Fundación Tutelar en la que participa.

¿Quieres participar en nuestro voluntariado?