Dos tercios de las tutelas ejercidas por la Fundación son de personas con discapacidad intelectual

59 de las 90 tutelas y pretutelas son personas con discapacidad, siguiéndole los problemas de salud mental como segunda causa de las mismas, con 28 residentes en sus centros, principalmente de Andalucía.

La discapacidad intelectual y los problemas de salud mental son las dos principales causas por las que la Fundación Tutelar Padre Miguel García Blanco (FTPMGB), de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, ha ejercido la tutela o pretutela de 90 personas en 2019, principalmente en Andalucía.

Desde que se creara, hace ahora 20 años, esta Fundación de la Orden Hospitalaria trabaja para favorecer el apoyo tutelar a personas residentes en alguno de los centros de San Juan de Dios que por diferentes motivos requieren un apoyo tutelar para lograr el pleno ejercicio de sus derechos. Durante 2019, de las 90 personas tuteladas o pretuteladas, 59 son personas con discapacidad; 28, personas con problemas de salud mental; y 3 de ellas, personas mayores. Así lo recoge la memoria de actividad del año pasado que acaba de publicar la FPMGB.

Todas ellas son personas principalmente residentes en los centros de la Orden en Málaga y Alcalá de Guadaíra (Sevilla), aunque también hay algunos residentes en centros de Cádiz, Las Palmas de Gran Canaria o Madrid. El presidente del Patronato de la Fundación y Superior Provincial de la Orden, José Antonio Soria O.H., ha explicado que “Son personas que, debido a su vulnerabilidad y dependencia, han visto modificada judicialmente su capacidad y pueden actuar con la ayuda de la Fundación como su representante legal. No se trata solo de protegerles, sino de conseguir su total desarrollo como personas, procurando su participación efectiva en la sociedad”.

En la memoria de actividad se recoge que prácticamente el triple de las personas tuteladas son hombres, alcanzando la cifra de 64 frente a 26 mujeres. Además, más de mitad de las personas tuteladas, 47 concretamente, se encuentran en la franja de edad de los 36 a los 65 años. De los 18 a los 35 hay 20 personas y a partir de los 65, 23. El objetivo principal de esta fundación es acompañarlos a todos ellos en su proyecto de vida, fomentando su confianza, autogobierno y autonomía, pues “detrás de cada número y gráfico de esta memoria está la historia de una persona vulnerable con nombre, ilusiones y proyectos, que quiere ser protagonista de su propia vida, llena de deseos vitales que impulsan nuestra labor y nos inspiran a seguir trabajando por un mundo más justo y humano”, explica el Superior Proivincial.

Una entidad que vela por los derechos de los más desfavorecidos

La FPMGB trabaja para garantizar los derechos de las personas a las que tutela atendiendo principalmente la ingración de las mismas. Por ello, fomentan que todas ellas realicen, al menos, una actividad semanal que favorezca su integración social. En 2019, la Fundación implusó 2.453 horas de salidas de ocio y tiempo libre de sus 90 usuarios; realizó 3.304 horas de acompañamiento hospitalario y apoyó la inserción social con 64.600 horas de talleres.

Además, acompañó a las personas tuteladas a través 1.906 horas de voluntariado, veló por los intereses de las mismas administrando 82 cuentas corrientes y mejoró la calidad de vida de 11 de las personas tuteladas que se encontraban en riesgo de exclusión social gracias a la colaboración de La Caixa.

“Nuestra hoja de ruta, después de 20 años, sigue siendo ser una referencia en el ámbito de la tutela a partir del desarrollo de un modelo propio de atención centrado en la persona” –ha explicado José Antonio Soria O.H., que concluye resaltado que “impulsamos el desarrollo de planes de vida individualizados basándonos en las necesidades, apoyos y posibilidades de cada persona, favoreciendo su autodeterminación y desarrollo personal”.