Garantizar una atención integral a nuestras personas tuteladas.
Mejorar su bienestar y calidad de vida.
Atenderles y dar respuesta a sus necesidades.
Gestionar y optimizar sus recursos económicos.
Velar por la defensa y el ejercicio de sus derechos y sus deberes como ciudadano.
Fomentar la confianza y las aptitudes de la persona para su mayor autogobierno y autonomía.
Promover su inclusión como ciudadano de pleno derecho en una sociedad más justa y solidaria.
Sensibilizar e implicar a la comunidad, a las entidades y a las administraciones con la problemática familiar, legal, social y económica que sufren estos colectivos.