El hospital recibe una emotiva carta de agradeciemiento destinada al personal sanitario por la atención prestada a un paciente, ya fallecido, y a sus familiares, durante el proceso de hospitalización y la despedida.

El trabajo de nuestros sanitarios en hospitalización consiste en atender al paciente y a su familia desde la humanización y a través de los valores de la Orden. Y lo practican con vocación y devoción. Por eso, este mes, de octubre, mes en el que se celebra el Día de los Cuidados Paliativos, compartimos extractos de la carta que Francisco Javier Ruiz, hijo de María Ángeles Pozuelo, nos ha hecho llegar al hospital.

María Ángeles estuvo ingresada en planta hasta su fallecimiento, hace cuatro meses, y a través de su misiva, su hijo agradece a todo el equipo las atenciones que tuvieron con su madre y con toda la familia. "Exquisito fue el respeto en todo momento ante nuestro dolor por la pérdida, que se iba produciendo día a día hasta que mi madre definitivamente, se fue. Exquisito y reconfortante el trato, ayudándonos en todo momento, y ayudando también a que mi madre no sufriera, dándonos a nosotros, sus hijos, y a ella, un cariño y apoyo que jamás olvidaremos, explica.

Francisco Javier dirige estas palabras de agradecimiento a los tres médicos y a los profesionales de enfermería que atendieron a su madre en nuestro hospital, y apunta que "Siempre seremos conscientes de la suerte que tuvimos al poder ingresar a mi madre en ese hospital, en la
segunda planta, quedando al cuidado de ustedes. Un pedacito de cielo aquí, en la tierra". Gracias a las palabras de este familiar, se pone de relieve la importancia del trato humanizado que prestan los profesionales sanitarios y el modo en que nuestro modelo de atención cura -cuando es posible- con un estilo propio, y reconforta y alivia a los allegados cuando ya no existe cura posible para el paciente, pero sí, el bálsamo de una atención personalizada y cálida.

La carta puedes leerla pinchabdo AQUÍ