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31/01/2018 - 14:44 General

Con este sello de calidad se reconoce el compromiso de este centro con la mejora de la calidad del servicio que ofrece a las personas mayores.


La residencia de mayores San Juan de Dios de Sevilla ha logrado la certificación de calidad avanzada que otorga la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), demostrando de esta forma su compromiso con la mejora continua y la calidad de los servicios que prestan a sus residentes.

El acto de entrega de esta distinción se ha celebrado hoy en el edificio de la calle Sagasta donde se ubica la residencia, y ha sido presidido por la delegada territorial de Salud, Igualdad y Políticas Sociales en Sevilla, Mª Ángeles Fernández Ferreriro, acompañada por el director general de Centros de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, Juan José Afonso Rodríguez, y el director de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, Antonio Torres Olivera.

Con este sello, la ACSA reconoce las acciones de mejora llevadas a cabo por este centro, perteneciente a la Orden Hospitalaria San Juan de Dios y con siglos de historia en Sevilla, donde se fundó como hospital en 1574 y desde 1989 continuó dedicándose  al cuidado de las personas mayores. Actualmente, el centro aloja en sus instalaciones a cerca de 80 residentes, que son atendidos gracias a la interacción de equipos multiprofesionales, para garantizar el mayor grado de bienestar físico, psíquico y social.

La residencia ha conseguido este reconocimiento tras superar el proceso de certificación previsto por el programa de servicios residenciales de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía, basado en 104 estándares o patrones de calidad, de los cuales el centro ha cumplido un 61% (64). Estos estándares hacen referencia, entre otros, a aspectos como la organización de la actividad, la accesibilidad y continuidad de la atención, los derechos de las personas usuarias o la seguridad de los procesos.

Se trata de la tercera certificación de calidad para residencias perteneciente a la Orden Hospitalaria de Juan de Dios, que ya contaba con los sellos de calidad para el área residencial del Centro Asistencial San Juan de Dios de Málaga y para la Residencia asistida y unidad de estancia diurna San Juan Grande de Jerez. Una apuesta por el modelo de calidad de la ACSA que se confirma también en ámbito sanitario, donde la Orden cuenta con 5 unidades y 5 hospitales certificados.

Aspectos destacados del proceso de certificación

El proceso de certificación de la residencia San Juan de Dios ha servido para evidenciar fortalezas y debilidades del trabajo que los profesionales del centro desarrollan a diario, permitiéndoles identificar 39 áreas de mejora sobre las cuales trabajar para ofrecer unos servicios de mayor calidad a sus residentes. Además, casi todas ellas (38) han sido corregidas incluso antes de obtener el sello de calidad.

Asimismo, durante el desarrollo de este acto de reconocimiento se ha puesto de manifiesto el esfuerzo de todos los profesionales por dar una atención de calidad a los usuarios de la residencia y se han resaltado algunas fortalezas que el equipo de la ACSA ha querido poner en valor tras su evaluación.

Entre ellas, destaca la implicación de los profesionales y el estilo de atención basado en la humanización de los cuidados, valorado muy positivamente tanto por los evaluadores como por las propias personas usuarias y sus familias. A esto se añade la inclusión de la familia como elemento fundamental e inherente al proceso de atención de la persona, un aspecto que favorece la implicación y vinculación familiar durante la estancia del residente en el centro.

Otra fortaleza de la residencia San Juan de Dios es la integración del ámbito sanitario y social en un único proceso de atención, que incorpora procedimientos completos, contando con una médica geriatra y personal de enfermería y manteniendo una comunicación constante con el centro de salud y los hospitales de referencia.

Asimismo, son de especial interés las actuaciones realizadas para garantizar la dignidad de las personas usuarias y la ética durante todas las fases de su atención. Para ello, el centro cuenta con un equipo de bioética y con profesionales cualificados, protocolos de atención al final de la vida y de acogida e integración del residente y de su familia, actividades de sensibilización, etc.

Los programas de voluntariado, la posibilidad de acceso de los residentes a las tecnologías de la información y comunicación, la promoción de la autonomía personal o las medidas implantadas para cumplir los derechos de los residentes son otras fortalezas que añaden valor al trabajo de los profesionales de esta residencia.